“El bautismo, como Sacramento y como estilo de vida, lleva consigo un cúmulo de efectos: se adquiere la filiación adoptiva con Dios; el bautizado es verdaderamente hijo de Dios y puede relacionarse con Él en la ternura de un hijo hacia su padre. Es incorporado a Cristo, la imagen verdadera del hombre, por lo cual en Cristo tiene la forma perfecta para ser persona. Con ello, es constituido pueblo de Dios; un bautizado no es cualquier errante en el mundo, ¡es linaje elegido! . Toda la asamblea presencia y se alegra cada vez que un nuevo miembro de la comunidad recibe el Sacramento del Bautismo. El bautizado es sacerdote, por lo cual tiene toda la capacidad de celebrar el culto verdadero a Dios. Es profeta que no puede mantenerse al margen de una vida cómoda, sino que es acreditado para anunciar el bien y la vida, y denunciar el mal y la muerte. Es rey, lo que le da la peculiaridad de estar en el mundo para servir. Así pues, el bautismo va de la mano, perfectamente, con la misión de vida que Dios nos comparte el día de nuestro bautismo. Para la preparación al Sacramento de la Bautismo, te invitamos a ponerte en contacto con nuestro despacho parroquial en el siguiente link: (Link de enlace a Contacto), para que puedas recibir toda la información relacionada con los cursos virtuales y/o presenciales y fechas programadas para recibir este Sacramento. “