El Sacramento de la Confesión también se llama Sacramento de la Penitencia y la Reconciliación. Usamos estos nombres para describir los diferentes aspectos de este sacramento porque no solo implica confesar nuestros pecados y recibir el perdón.
Se llama el Sacramento de la Penitencia para describir la restauración de nuestros corazones a través de la expresión de nuestro dolor y la cooperación en nuestra curación. Reconciliarnos con el Señor es siempre una gracia y un don para la humanidad.